Una propuesta que maneja el tiempo como variable de relevancia, entendiendo a la vivienda como un objeto mejorable que puede partir de una base inicial que se sabe no ideal, pero que ya tiene previstas sus posibilidades de optimización. Bajo esta pauta se puede acceder a un producto con un menor costo, una casa que se optimiza gradualmente, en paralelo a los posibles pasos de crecimiento que tenga la familia y que se va amortizando en el tiempo, sin intereses. El planteo se funda en la creación de un sistema de construcción que explora carriles como la sustentabilidad, la arquitectura de catálogo, la autoconstrucción, los materiales alternativos y los elementos constructivos referidos a contextos particulares. Desde su nacimiento como tesis de fin de carrera se consideró primordial su posibilidad de aplicación real, para esto se desarrollaron estrategias que prioricen la factibilidad de concreciones materiales. Al momento se han generado la construcción de dos viviendas, destacándose principalmente la elaboración de un prototipo junto con la UTU María Espínola Espínola de San José Entendiendo que la problemática trasciende a propuestas de diseño sino que implica también un cambio cultural, es que estas materializaciones se conciben como el desencadenante para aplicar una batería de estrategias de difusión. Llevar a la práctica también es accionar en el entorno inmediato de las propuestas mediante la realización de exposiciones y charlas informativas, centradas en concientizar sobre las demandas reales que debe satisfacer una vivienda y las falencias de los sistemas tradicionales, considerados muchas veces los únicos o los ideales.

EL SISTEMA
Viviendas Perfectibles se compone de catálogos de componentes, materiales, criterios de ensamblaje y pautas de perfectibilidad que generan un soporte donde para cada caso particular, se puede elegir la combinatoria que sea más beneficiosa. La detección de nuevas tecnologías que gradualmente han ido bajando sus costos, la aparición de nuevos materiales y la optimización de otros preexistentes que permiten poder evaluarlos desde otra óptica son pautas fundamentales de esta propuesta. Pero esto queda inconcluso si no se puede transmitir fielmente a la sociedad, exponiendo el real potencial de materiales que habitualmente cuentan con “mala fama”. Una evaluación liberada de prejuicios y que considere todos los factores necesarios a ser evaluados para satisfacer las demandas reales habilita la posibilidad de manejar soluciones no usuales, como utilizar chapones fenólicos plastificados como revestimiento exterior, malla sombra plástica como escudo térmico o aserrín contenido en bolsas plásticas recicladas como aislante. El sistema ofrece una serie de piezas que pueden incorporarse a la vivienda con el objetivo de optimizar su funcionamiento: paneles solares fotovoltáicos y para calentamiento de agua, accesorios para mejorar el escudo térmico como sobretechos de malla sombra o sistemas de fachadas ventiladas, aerogeneradores domésticos, colectores solares caseros para calefacción y sistemas de tratamiento terciario de aguas negras, son algunos de ellos. A su vez, cada una de estas “piezas enchufables” tiene su propio proceso de perfectibilidad.

POR UNA AUTOCONSTRUCCIÓN REAL
La autoconstrucción es una de las estrategias de ahorro más significativa para el acceso a la vivienda. Las diferencias entre esta alternativa y el encargo se han acentuado en los últimos años. Los sistemas de construcción tradicionales incluyen una gran cantidad de procesos que exigen una mano de obra capacitada (revoques, encofrados, armado de hierros entre otros), esto juega en contra de sus aptitudes para realizarse por personas sin conocimiento al respecto. Se propone que las Viviendas Perfectibles sean una sumatoria de ensamblajes, optando por materiales que ya pasaron por su proceso de mayor complejidad de construcción en su fase de fabricación. Dejando para el usuario la realización de los vínculos y desarrollando éstos de la manera más sencilla posible, factibles de ejecutar con herramientas económicas y de fácil manejo. Dentro de la información brindada para cada uno de los materiales propuestos se incluye el grado de dificultad que tiene su utilización. Esto permite que el usuario pueda elegir una combinatoria de partes donde prime la facilidad operativa de todos los procesos o una realización combinada de trabajos contratados y otros realizados por él u otros integrantes del núcleo familiar. Más información sobre la propuesta aquí:

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