6/10/2013 – Mediodía
La descubrí en la feria del barrio. Emergió entre revistas de hojas amarillas, ropa usada, herramientas oxidadas y perfumes caducos. KAITE, conservaba su envoltorio originar cerrado, posiblemente el único dato auspicioso dentro de un mar de malos pronósticos. Después de canjearla por un puñado de monedas, esta cámara descartable vencida en el 2006 se vino conmigo, transformándose desde ese momento en el centro del proyecto que lleva su nombre.
Proyecto KAITE fue concebido como una experimentación a tiempo real, buscando utilizar las redes sociales como espacio expositivo: ante la incertidumbre sobre el resultado final, opté por ir fijando cada foto con un texto que compartí en Facebook después de cada disparo. Así se fue generando un álbum/bitácora de fotos narradas que se terminó de completar dos años después, cuando KAITE confesó la manera en la que ella había visto e interpretado cada uno de aquellos encuadres.